Planificación
Acción
Seguimiento
Observación
Primera fase de conexión: historia personal, relación con la comida, hábitos, emociones, contexto hormonal, medicación, creencias. Aquí escucho y observo sin juicio, y defines objetivos realistas y propios, no impuestos.
Diseño de la estrategia personalizada.
Adopto la nutrición (y el estilo de vida) a la realidad de cada persona. Comida real, con sentido, basada en su ritmo, su cuerpo, su momento vital. Aquí entra mi enfoque: antiinflamatorio, intuitivo, low carb cíclico, keto racional, sin dogmas.
Creación de hábitos que se quedan.
Transformo la teoría en práctica: platos reales, recursos, organización, menús flexibles, anticipación. Sin perfección, sin obsesión. Trabajo creencias, entorno, y tolerancia al “error”. Aquí la persona empieza a sentir autonomía.
Seguimiento, reajuste y evolución constante.
No se trata de “cumplir”, sino de aprender de sí misma: qué te sienta bien, qué señales da tu cuerpo, cómo cambia tu energía, tu inflamación, tu descanso, tu deseo de cuidarte.